Estos días de temporal estaba cenando con mi familia y de repente se fue la luz durante unos minutos. Por miedo a quedar a oscuras durante un largo tiempo , entonces me acordé que mi hermano hiciera el día anterior un experimento muy sencillo y lo tenía guardado en su habitación.
Os cuento como lo hizo:
Materiales:
-Una lata de refresco.
-Una gasa de algodón 100%.
-Un taladro.
-Tijeras.
-Aceite de semillas o girasol.
-Un encendedor.
Modo de realización:
-Primero le quitamos la anilla a la lata de refresco.
-Hacemos una raya con un rotulador alrededor de la lata, aproximadamente a dos dedos del borde superior.
-Hacemos lo mismo pero ahora en el borde inferior.
-Pinchamos con la tijera y cortamos la lata por las dos líneas trazadas.
-Le quitamos la chapa que tiene la lata por dentro.
-Con un alicates doblamos el borde de una de las partes en que quedó dividida la botella para introducir la otra parte dentro de ésta.
Una vez ajustada una parte sobre la otra, hacemos un agujero en un lateral de la parte superior de la botella.
-Cortamos 40cm de gasa, la enrollamos y la introducimos en el agujero dejando fuera un trocito.
-Echamos dentro el aceite hasta cubrir más o menos 2cm.
-Dejamos reposar por lo menos media hora para que se empape la gasa con el aceite.
-Luego encendemos la gasa con el mechero.
Aquí tenemos el resultado de nuestra lámpara de aceite.
Está muy bien y dura muchísimo.
