jueves, 21 de noviembre de 2013

El huevo que flota

Para seguir entreteniendo  a mis primos, le hice otro truco de magia. Le enseñé mi experimento del huevo que flota. Es muy sencillo, pero no se podían creer como un mismo huevo puede flotar, hundirse o quedar en el medio de un recipiente con agua.

Para ello utilicé los siguientes MATERIALES:

Tres recipientes de cristal.
Agua.
Sal.
Un huevo.
Una cuchara.


PROCEDIMIENTO:
Colocamos los tres recipientes encima de una mesa.
Llenamos unas  3/4 partes de agua en cada recipiente.
El primer recipiente lo dejamos con el agua, tal y como está.
En el segundo recipiente le añadimos 4 cucharadas de sal y removemos con la cuchara.
En el tercero también le echamos 4 cucharadas de sal, seguidamente vaciamos la mitad del agua salada y completamos con agua natural.


El experimento está preparado.
Cogemos el huevo , lo metemos en el primer recipiente y vemos que se hunde.
Lo quitamos y lo metemos en el segundo recipiente y vemos que ¡¡¡¡¡el huevo flota!!!!!
A continuación metemos el huevo en el tercer recipiente y comprobamos que queda en el medio.

¡INCREÍBLE! me decían. ¿Cómo lo consigues? Yo no soy capaz.

Con este vídeo os muestro el resultado.












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